Generalmente como atletas, se nos enseña a tener que ser independientes, a resolverlo todo por nosotros mismos y a hacerlo solos. Admitir que no podemos hacer algo o que necesitamos apoyo se considera un signo de debilidad o fracaso pero nada podría estar más lejos de la realidad. Pedir ayuda es una parte importante para avanzar hacia nuestros objetivos. Si tratamos de hacerlo todo por nosotros mismos, no estamos enfocando nuestras fortalezas ni de forma eficiente ni estamos trabajando de manera inteligente.
Mucha gente podría decirte, “Claro, podrías hacer esto o esto otro, pero ¿REALMENTE DEBES?” Hay cosas en las que, por supuesto, podríamos dedicar nuestro tiempo a hacer o aprender a hacerlo. Y muchas de esas cosas son importantes y merecen el tiempo para hacerlo. Pero para algunas cosas de nuestra lista de tareas pendientes, en el camino para alcanzar nuestras metas, hay alguien que puede hacerlo mejor, más rápido y con más eficiente que tú.
Claro, podrías hacer eso, pero ¿realmente debes?
Está bien pedir ayuda. De hecho, lograrás mucho más si lo haces que si intentas hacerlo todo por tu cuenta. Así que no tengas miedo de volverte vulnerable y pedir a otros que te apoyen. A continuación, te mostramos cómo (pedir ayuda) te puede ayudar a alcanzar tus objetivos.
Ahorra tiempo y energía
Tienes tiempo limitado durante el día y solo puedes hacer cierto número de cosas debido a esa limitación. Si te extiendes o tratas de hacer demasiadas cosas al mismo tiempo probablemente no le estas prestando la suficientemente atención a ninguna de las cosas y tus procesos. Muchas veces nos empantanamos sintiendo que tenemos que manejar cada detalle de nuestros proyectos. Pero haciendo una pausa y preguntándote: “Podría hacer esto, pero ¿vale la pena que me tome el tiempo y la energía para hacerlo?” te estás permitiendo dar un paso atrás y mirar el panorama más amplio. Haces más cosas cuando pides ayuda.
Hay personas que quieren ayudarte
Muchas veces, el mayor obstáculo que tenemos al pedir ayuda es que no queremos ser una carga para los demás. Sentimos que los estamos molestando y causándoles preocupaciones. Claro que debemos ser estratégicos y conscientes de los horarios y plazos de las personas al momento de pedir ayuda, pero recuerda que pedir ayuda crea relaciones más sólidas. ¡Hay personas que quieren apoyarte en tu viaje! Cuando pides ayuda, puedes compartir tu éxito con esa persona. Puedes crear relaciones más auténticas y conexiones genuinas con tus compañeros, colegas y socios cuando les pides ayuda.

Ser vulnerable genera crecimiento y fortaleza
Cuanto más a menudo pidas ayuda, más auténtico serás con los demás. Nadie puede hacerlo todo, y cualquiera que diga que puede hacer todo puede parecer falso. Necesitas un equipo, necesitas personas a tu lado para ayudarte a crecer. Cuando eres vulnerable por tus debilidades, fracasos y preocupaciones, estás saliendo de tu zona de confort y creciendo como persona. Aceptar que necesita ayuda con un proyecto o una tarea y buscar activamente a alguien que pueda apoyarte es una fortaleza.
La próxima vez que te sientas atascado, abrumado o con exceso de trabajo, haz una pausa. Da un paso atrás y piensa si necesitas o no pedir ayuda. ¿Necesitas estar luchando? Es probable que alguien esté encantado de ayudarte a resolver este problema y alcanzar tus metas. Construye tu equipo, crece fuera de tu zona de confort y ahorra tiempo pidiendo ayuda a otros.
Esto aplica también para las personas alrededor de los atletas, especialmente los padres de los atletas. No tienes que saber todos los pasos a seguir y no tienes que hacer todo, el poder de pedir ayuda abre muchas posibilidades.
Encuentra más tips y recursos para planear una mejor transición después de tu vida deportiva en el sitio Tackle What’s Next y dentro de Vitatlon.