¿Has avanzado en tus metas como esperabas? No sólo pienses en las de tu deporte y competencias, ¡sino las de cuidado propio (tu salud mental, autoimagen, etc.)! Sabemos que el tiempo es limitado, pero ¿cómo puedes usar tu tiempo para lograr tus objetivos profesionales y deportivos sin dejar de cuidarte?
Ahí entran los límites. Los límites son una parte fundamental de nuestro establecimiento de metas. Los objetivos y progresos realistas es a lo que debemos de aspirar, no al progreso alocado y extremo (¡ése no suele durar!). Entrenar 24/7 al máximo de tu capacidad no te llevará más lejos de lo que te llevará entrenar, efectivamente, 7-8 horas (o lo que sea que duren tus entrenamientos) todos los días.
Así que, ¿cómo puedo crear límites? En este mundo -en el que buscamos gratificación y respuestas inmediatas-, es importante que protejas tu tiempo. Analiza tu rutina y tu día típico y piensa en qué momento quieres tener como “TU TIEMPO”. Que sea casi sagrado. Ahora, planea tu día considerando ese tiempo. Sin importar cuáles sean tus responsabilidades en el trabajo, entrenamiento, escuela o casa, puedes lograrlo y encontrar un espacio en el que puedas cuidarte a tí mismo o misma. ¡Así no dejas de lado tus tareas ni tampoco a tí o tu salud mental!
Te dejamos cuatro tips para lograrlo:
1) Separa Tiempo Para Tí
Normalmente, planeamos nuestra semana sin dejar espacio para nosotros y nuestra tranquilidad. Así sea un desayuno tranquilo con una taza de café o ver un programa de televisión tranquilamente mientras tomas un té antes de dormir, SEPARA ESE TIEMPO. Aunque sean sólo 30 minutos, comprométete a tomar ese tiempo. Bloquea tu calendario, apaga tus notificaciones, lo que sea que tengas que hacer ¡hazlo! Si alguien quiere encontrarte en ese tiempo, NO ESTÁS DISPONIBLE. Puede que ya quieras dormir o vayas corriendo de escuela a entrenamientos, entre fisioterapia y trabajo, etc., pero busca ese momento. Te traerá muchos beneficios que mejorarán tu día a día.
2) Haz Que Tu Teléfono Trabaje Para Tí
Con nuestros teléfonos trabajamos, nos mantenemos en contacto, leemos, compartimos, etc. Pero también pueden generarnos mucho estrés y hacernos sentir que siempre tenemos llamadas y que tenemos que estar siempre disponibles. Aún si quieres estar en tu celular por cuestiones personales, apaga las notificaciones de tu correo, mensajes y cualquier otra cuando no quieras que te molesten con el trabajo o pendientes extra. Sin esas notificaciones o íconos apareciendo, no estarás tentado a revisarlos antes de dormir o justo cuando te despiertas. Si realmente quieres evitar que te jale tu teléfono, apaga, para siempre, las notificaciones de redes sociales. ¡Cambiará todo y te permitirá estar más en el momento!
3) Comunica Seguido Tus Límites
Es importante comunicar tus límites a otros para que podamos evitar fricción constante cuando nos escriban o llamen durante nuestro “tiempo libre”. Puede ser una mentalidad difícil de adoptar, pero tienes que poder ser egoísta con tu tiempo. ¿Te sientes culpable por aferrarte a esos límites? Cambia de rol e imagina que alguien te comunica a tí ese límite.
Cuando alguien te dice que no puede unirse a una llamada tal día o a tal hora, ¿qué piensas de esa persona? Seguramente, sólo checas tu calendario para proponer otro día y ya. No le das muchas vueltas. Puede que sintamos que decepcionamos a alguien por no estar disponible justo cuando ellos pueden. Date permiso de decir que no y compartir tus límites a otros. “No puedo a las 6pm el martes. ¿Te queda el miércoles a las 11am”. Lo más probable es que encuentren un espacio que les quede a ambos.
Puede que esto te suene más a un tip para cuando trabajas, pero el no hablar, por ejemplo, de temas escolares a medianoche, puede hacerte una diferencia.
4) Se Consistente
Entre más consistente seas con tus límites, más personas los respetarán y buscarán, incluso, reforzarlos. “Las llamadas más temprano suelen funcionar mejor para ella, así que buscaré que sea por la mañana”. “Normalmente, no responde rápido a los mensajes, así que le enviaré un correo con los detalles y veré si podemos tener una llamada”. “Nunca contesta antes de las 9am, así que esperaré a buscarlo después de esa hora”.
Si quieres este tipo de reacciones de tus compañeros, empieza a actuar como un espejo con tus acciones y decisiones. No respondas cuando te escriben a las 11pm -responde al día siguiente diciéndoles que recibiste su mensaje y que estarías feliz de revisar lo que se necesita o trabajar en la tarea que toca. En vez de responder, justo cuando abres los ojos en la mañana, espera un poco, inicia tu día y ya mandas el mensaje. Cuando estés construyendo tus límites, estás enseñando a otros a comunicarse mejor contigo.
5) Empieza Por Cosas Pequeñas
No puedes crear límites duraderos de la noche a la mañana. Empieza con cosas chiquitas y parte de ahí. Toma tiempo construir hábitos y los límites son parte de la rutina que puedes desarrollar. Si estás haciendo pendientes diario hasta las 9pm, ¿puedes intentar detenerte a las 7:30pm el resto de esta semana? Si siempre tomas 20mins para comer en tu transporte de un lado a otro, ¿puedes empezar a comer sentado y tranquilo unos días? Empieza en cosas pequeñas y ¡crece de ahí! Si tu meta es meterte a la cama a las 10pm, empieza a alistar todo para dormir más temprano cada semana y se terminará por volver tu norma.
Cada vez estamos más y más ocupados. Es importante hacernos tiempo para refrescarnos, renovarnos, concentrarnos y cuidar de nosotros mismos. Necesitamos de límites para crecer y cuidar nuestra salud mental. Así que la próxima vez que te sientas abrumado o estresado, revisa tus límites. ¿Estás defendiéndolos? ¿Qué ha cambiado en tu horario que necesitas ajustar? Los límites son algo BUENO. ¡Genera los que te ayuden!