Cuando estás practicando un deporte, crear una rutina saludable es un algo muy fácil. Tienes un horario para entrenar y competir. Todo lo demás, se acomoda en torno a eso.
Pero cuando dejas ese deporte (o cuando el deporte está en pausa), puede resultar muy difícil crear, tú mismo, una rutina a la que, realmente, puedas apegarte. Especialmente, en el ambiente predominantemente virtual de hoy, puede ser aún más desafiante motivarte a permanecer activo y crear hábitos saludables cuando te retiras. Hacer un esfuerzo para desarrollar rutinas sanas es un factor determinante para alcanzar tus metas, en general.

¡CHECA LOS TIPS!
1.- Crear un horario diario
Como cuando entrenabas, hazte un horario al que puedas, realmente, apegarte. Asegúrate de que ejercitarte sea parte de ese horario- sin importar cuánto tiempo sea. Sólo importa que hagas algo que haga correr tu sangre. ¿Vas a correr o caminar todas las mañanas? O tal vez vas a meditar en las mañanas y ejercitarte a medio día. Haz un horario que funcione para tí y plásmalo en tu calendario o ponlo en tu pared para ayudarte a seguirlo.
2.- Levántate y actívate a lo largo del día
Puede ser difícil encontrar tiempo para levantarte y activarte cuando todo lo que haces es frente a una computadora. Vuelve un hábito el moverte después de una llamada larga o de un webinar. Toma una llamada moviéndote y ve a caminar. Incluso puedes planear estas “llamadas-caminatas” con tu equipo o colegas para que ambos puedan ejercitarse mientras continúan con su trabajo.
3.- Mantente hidratado
Cuando no estás ejercitándote o moviéndote con regularidad, puedes olvidar tomar agua. Mantén cerca una botella de agua llena para que puedas mantenerte hidratado a lo largo del día. Si notas que no te has parado a rellenar tu botella de agua en un rato, comprométete a ponerte de pie y hacerlo.
4.- Toma un descanso de la pantalla
Hoy en día, todo es en una pantalla. ¡Tus ojos necesitan un descanso! Estudios recomiendan la regla 20-20-20: Cada 20 minutos, observa algo a, por lo menos, 20 pies de distancia (6 metros) por 20 segundos o más. Esto ayuda a quitar tensión de tus ojos. Si necesitas hacer una lluvia de ideas o pensar en un proyecto, toma una pluma y papel y ve a fuera para cambiar tu entorno. Te asombrarás de lo mucho que un pequeño cambio puede alterar tu productividad. ¡Y evita ver pantallas justo antes de dormir!
5.- Sé flexible
Puede ser que hagas un horario, lo pruebes unos días y te des cuenta que eres más productivo en las mañanas que en las tardes, o viceversa. Éste es un proceso de autodescubrimiento. Cambia tu rutina para que maximices tus tiempos de productividad. Haz un horario que funcione para tí y no temas adaptarlo y ajustarlo conforme avanzas.
¡Estos son algunos consejos que puedes seguir para seguir con un estilo de activo después de tu etapa de alto rendimiento!